domingo, marzo 04, 2007

huir

A principios de año me tocó ir a mi primer workshop. Se celebraba en Plymouth, ciudad costera de la que siempre han partido numerosos barcos. Como buena ciudad portuaria tiene un cierto aire de no estar fijada a nada y de mirar un poco más allá.

A la vuelta del workshop coincidí en el tren con una chica nacida y crecida en Plymouth. Era una chica joven, guapa, con un cuaderno de dibujar y bastante estilo en la tarea.

Después de un par de horas de conversación me comentó que el viaje lo estaba haciendo para irse a vivir lejos de Plymouth, que ya no aguantaba más allí, que había tenido una relación que había acabado mal y que ya no podía vivir allí. Comentaba que se notaba triste, que las calles le resultaban tristes y no paraban de recordarle cosas. Que había perdido la alegría natural de su carácter. Decía con toque melancólico que sus dibujos habían perdido frecura, que transmitían una imagen de ella que no le gustaba y que así no quería seguir, que esa no era ella y tenía que volver a ser la que había sido.

Para conseguirlo había decidido cambiar de ciudad e irse a vivir al norte, intentar dejar los recuerdos atrás. Volverse a encontrar a sí misma en un nuevo lugar.

Cuando bajé del tren, en el resto del camino q me quedaba, no pude evitar seguir pensando en lo que me había dicho. Conozco a varias personas que han cambiado de lugar para vivir. Los motivos siempre son variados, pero en ese momento no pude vitar preguntarme si todos no tenían algún punto de huida.

¿Podemos hiur de nuestros malos recuerdos? ¿Somos capaces de dejar las penas atras? ¿Se puede correr lo suficientemente rápido como para alcanzar la felicidad? ¿Somos capaces de encontrarnos a nosotros mismos cuando nos vamos a otro lugar?

Todos tenemos nuestros propios fantasmas. Todos tenemos algo que no nos gusta.

Recordemos que Forrest Gump estuvo corriendo más de dos años.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, hace algun tiempo que te leo en silencio, hoy quise dejarte un saludo...

Gummy dijo...

hola
yunnazul?
Me alegro de que hayas decidido hacerte notar. Espero que no sea la última vez.
Siempre serás bien recibido.
Un saludo