Esto de cocinar cada vez me recuerda más al sexo.
Tienes que preparar todo bien, hacerte con todos los ingredientes. Te pasas currando un mogollón de tiempo, con mucho cuidado, porque un paso en falso sólo lo puedes arreglar cuando eres un crack y tienes muchas tablas, sino se jode todo lo que habías hecho hasta ese momento. Haces cada cosa en el momento justo, cuidando todos los detalles, que son muy importantes (que es lo que distingue algo pasable de algo bueno) y sigues ahí, échando tiempo sin poder descuidarte.
Para luego tener sólo diez minutos de placer y va y se acaba y te preguntas ¿ya está?
Pero no sé que tiene que:
- No es lo mismo hacértelo tú que los precocinados.
- Lo de ver lo que pillas por ahí sólo te vale cuando es muy tarde y tienes mucha hambre.
- Hay una gran diferencia entre hacerlo de verdad y apañarte para subsistir con lo que tienes a mano.
- Siempre acabas queriendo repetir
lunes, agosto 28, 2006
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2 comentarios:
¿10 minutos? ¿TANTO?
....
Joder, tío; cada día comes más despacio... (¿serán las manzanas del postre?)
Ya ves, uno se va haciendo mayor y es lo que tiene, que ahora vivo más pausado.
El tiempo no incluye la manzana del postre, no, esa sigue llevando su tiempo aparte.
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