Parecidos

Esto de cocinar cada vez me recuerda más al sexo.
Tienes que preparar todo bien, hacerte con todos los ingredientes. Te pasas currando un mogollón de tiempo, con mucho cuidado, porque un paso en falso sólo lo puedes arreglar cuando eres un crack y tienes muchas tablas, sino se jode todo lo que habías hecho hasta ese momento. Haces cada cosa en el momento justo, cuidando todos los detalles, que son muy importantes (que es lo que distingue algo pasable de algo bueno) y sigues ahí, échando tiempo sin poder descuidarte.
Para luego tener sólo diez minutos de placer y va y se acaba y te preguntas ¿ya está?

Pero no sé que tiene que:
- No es lo mismo hacértelo tú que los precocinados.
- Lo de ver lo que pillas por ahí sólo te vale cuando es muy tarde y tienes mucha hambre.
- Hay una gran diferencia entre hacerlo de verdad y apañarte para subsistir con lo que tienes a mano.
- Siempre acabas queriendo repetir

improving, improving

Hoy he echado de menos el vino en la cocina.
No, no par bebérmelo, sino para echarlo a unas pechugas de pollo con una cebolla caramelizada que me estaba montando para cenar, no tenía ningún tipo de bebida alcoholica que echarle, para que cogiera sabor y el griego de mi corridor dueño de la botella de vino de la nevera no estaba para pedírsela.
Cuando le he dicho a mi sartén aquello de "qué haría yo sin ti", pues claro...
Me estoy haciendo un artista entre fogones.
La cocina de supervivencia ha quedado, definitivamente, atrás.

Que tiemble Arguiñano!

Riesgos

Todos los días corro una serie de riesgos nada desdeñable: Me toca cruzar la calle por las bravas unas cuantas veces.
No, no es una calle muy transitada, pero tengo la manía de mirar para el lado que no es. Que me van a atropellar sí o sí.

Pero, bueno, como todo, parece que me voy acostumbrando, así que cada vez es menos arriesgado.
Lo que pasa es que ahora que me he acostumbrado a esto de vivir al filo de la navaja todos los días veo que se me va a hacer aburrido el día a día.
Tengo que incluir alguna fuente de riesgo a mi vida...
...
YA SÉ: Voy a hacerme con una bicicleta, que así voy por la carretera, que la acera es muy segura.

Seres racionales

"Nosotros somos seres racionales,
de los que toman las raciones en los bares."

Somos Siniestro Total, Siniestro Total

Píldora en El botiquín.

Morrison's

es casi como mi segunda casa.

Entre que soy un despistao y que no estoy acostumbrado a vivir en una casa puesta de cero tengo que pasar todos los días por el supermercado, si no dos veces en el mismo día.
Porque claro, uno es capaz de apañárselas solo, pero está acostumbrado a que la infraestructura básica exista. La sal, el azúcar, el lavavajillas, el detergente, el estropajo, el trapo de cocina, la sartén... todo eso son entes que están, no hay que adquirirlos, tú llegas y los usas. Pues no, amiguito, no, eso no aparece solo, también hay que adquirirlo.

Bueno, voy a ver si os dejo y hago un par de cosillas más antes de pasar por el súper esta tarde (otra vez).

Tráfico aéreo

Pese al desastre que supone viajar en avión fui capaz de llegar sin perder nada. Pese a todo el follón de estos días con los aeropuertos de por Europa fui capaz de llegar. Puede que viajar una semana antes de que pasara todo, ayudara, no lo sé.
La verdad es que nos estamos volviendo locos, ahora dicen que no van a dejar viajar con líquidos en el equipaje de mano, ¿implica eso que si te vas un fin de semana largo y eres capaz de apañarte con un par de pantalones y algunas camisetas te puedes llevar todo en el equipaje de mano y facturas el jabón? ¿Algún regulador tiene acciones en las tiendas de la zona de embarque? No lo entiendo, nos estamos volviendo paranoicos y gilipollas.

Así que ya estoy aquí. Ya me he instalado y vuelvo a estar conectado.
Incluso ha llegado la caja que completa la cantidad de cosas que traía en la maleta. Ahora me queda deshacerla, que me apetece muy poco.

Dentro de poco me tocará otra vez hacer mudanza y viaje en avión, aunque esta vez no todo de golpe. Seguiré vaciando el armario de la casa donde viví toda la vida y empezaré a construirme mi propio espacio. Sospecho que de ahora en adelante mi vida va a estar llena de cajas y mudanzas, con la pereza que me da eso.

Pues nada, a ver qué tal se nos da.