Quizá sea que la angustia vital ha dado paso a una inquietud existencial.
Quizá sea que necesitaba encontrarme con un alma más itinerante que la mía.
Quizá sea que uno más uno suman más que dos cuando de personas se trata.
Quizá sea que unos sueños más altos han ayudado a elevarse a los míos.
Quizá sea que necesitaba decir ciertas cosas en voz alta para escuchar y darme cuenta.
Quizá sea que necesitaba apagar todos los ruidos, tanto de alrededor como de mi interior y eso lleva tiempo.
Quizá sea, simplemente que ha llegdo el momento.
Quizá algo de eso, quizá todo o quizá nada.
He vuelto a escuchar a esa voz que llevo dentro.
He vuelto a escuchar mis ilusiones narradas.
He vuelto a oir hablar de búsquedas, de encuentros, de crecimiento, de lo social, de lo humano, de lo constructivo, del positivismo existencial...
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2 comentarios:
Fantástico compañero!
Es lo que tienen los buenos momentos, que nos sirven para avanzar, cuando te olvidas del miedo y aprendes a escucharte a ti mismo ;).
Gracias
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