Fueron de las primeras personas que conocí cuando llegué aquí. Son estupendos, no os imaginais lo fácil que te hacen el llegar y lo cercanos que son.
A él le solía tener sentado detrás, compartíamos risas, comentarios y té, mucho té. Ya ha entregado la tesis, así que ahora le echo un poco de menos, porque ya no va al laboratorio.
Con ella nos veíamos los fines de semana. Yo le subiría el volumen cuando habla, que hay veces que casi no la oigo, pero por lo demás es muy buena gente.
Cuando me dijeron que si quería asistir a la boda me hizo mucha ilusión. ¿Cómo no iba a querer ir?
(Los dos son ingleses aunque él no lo parezca mucho)
Por fin llegó el día de la boda y todo fue estupendo.
El parecía un mago o un hombre de negocios inglés del siglo 19. Con mucho estilo pero sin estridencias.
Ella llevaba vestido blanco roto, muy bonito.
Hay que decir que él estaba más calmado que ella y no paraban de sonreir. Hay que decir que eran la imagen misma de la felicidad.
Ahora ya están casados.Él esta "under new management" y ella ya ha cambiado su apellido al de él.
Hoy se van de luna de miel, en un par de semanas les volvemos a ver por aquí.
No tengo dudas de que van a ser muy felices.
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