Término técnico.
Designa a un individuo de género masculino que tiene por afición tomar cafés/tés/coca-colas/helados en compañía de individuos el sexo femenino.
El hecho de tomar cafés no es propiamente la característica distintiva del tomacafés, sino su intención en este acto y las consecuencias del mismo.
- La intención última del tomacafés no es tomar cafés, sino entablar una relación de NO-amistad con la susodicha sentada al otro lado del café.
- El tomacafés tiene como superpoder (y es por lo que se le reconoce) el descartarse como individuo del otro sexo. Se sabe que le interesan las mujeres, pero las que toman café con él le consideran un ser asexuado, para aclararnos, NUNCA se plantearían una relación de NO-amistad con él. Nadie sabe a qué es debido el efecto, de ahí que se le denomine superpoder.
- Como efecto colateral del sus superpoderes el tomacafés se convierte en confesor/consejero/pañuelo de lágrimas de sus compañeras de café. Nunca podrá quitarle ese chico tan mono y que tanto le gusta, por lo que pueden sincerarse con él.
- El tomacafés no aprende. Repite su táctica con toda aquella chica que conoce, salvo desastre o diversión sarcástica del destino. Cree ciegamente que es la mejor forma, que sólo tiene que llegar la chica adecuada.
- Lo máximo a lo que puede aspirar un tomacafés es a una tarde de cine+cena, que él pensará que es un comienzo de la siguiente fase. ERROR típico del tomacafés: sigue pensando (iluso de él) que tiene posibilidades.
- El tomacafes superguerrero, el supremo tomacafés es el que cumple todo lo anterior y, además, contra toda lógica y desafiando las leyes de la naturaleza y la lógica, encima ayuda a las chicas que toman café con él en sus relaciones y salva parejas. ¿Acaso no sabe que las mujeres hablan?
Como curiosidad científica cabe destacar que a los tomacafés se les huele y que a toda mujer le gusta tener un tomacafé en su vida, son muy monos y manejables.
miércoles, agosto 24, 2005
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5 comentarios:
Interesante análisis sociológico.
El tomacafés, si quiere combatir sus propios superpoderes, debe iniciar inmediatamente una estrategia de ataque directo (también conocida como "pico y pala" o "acoso y derribo") contra el objetivo. El ataque debe comenzar siempre lejos de cualquier lugar que pueda ir asociado a un café. Y debe continuarse en un lugar estratégicamente elegido en el que antes se tomaba café y ahora se podrá ingerir alguna otra bebida, preferiblemente alcohólica. Sólo quemando las naves se impide al enemigo regresar a territorio conocido (y poco ventajoso para los intereses del tomacafés).
Hairanakh: Si el tomacafés supiera realizar otras estrategias las llevaría a cabo, pero para eso hace falta que se debiliten los superpoderes.
Johan: Gracias, tan sólo es el resultado de años de investigación. Dime dónde lo vas a difundir.
¿Por qué tanta susceptibilidad...? Sí, a las chicas NOS ENCANTA tomar cafés, NOS APASIONA hablar de nuestros problemas..... y es TAN DIFICIL encontrar un chico que se interese y nos escuche sin intentar meternos mano, que cuando encontramos alguno no queremos soltarlo. Evidentemente, dejarle dar un paso más significa, por lo general, terminar con esa confianza: hay cosas que tu pareja (en el grado que sea) no desea escuchar. Sin embargo, ¿qué ha sido de aquel concepto clásico de "amigos con derecho a roce" actualmente reformulado como "fucking friends"? Todas las ventajas y ningún inconveniente. Quiero reivindicar como mujer de mi tiempo el "polvo entre amigos": buena conversación, aficiones comunes y, SÍ, SEXO. No más compromiso que con cualquier otra amistad y la satisfacción de poder contar con esa persona cuando más la necesitas...
Un par de pistas para los que, pese a todo, se consideran definitivamente enredados en el círculo de los "tomacafés": 1-NUNCA elegimos como paño de lágrimas a un tío que realmente nos gusta, así que, no perdáis el tiempo. 2-Las chicas que acaban de salir de una relación, en general, y si la ruptura ha sido dolorosa, prefieren café a sexo. 3-Cuando las aguas se calman, el chico tan mono que ha estado a nuestro lado puede ser una opción, si ha sabido comportarse.
En resumen, si no queréis que os tomen por tales, no os comportéis jamás como nuestra hermana mayor.
¿Se puede ser tomacafés si ya se es gafapasta y pagafantas? Es decir ¿existe entre esas tipologías un nexo común o, por el contrario, hay entre algunas de ellas una incompatibilidad de base?
Hola Circe,
Yo he sido tomacafés hasta hace muy poco tiempo de una tía. No era prototípico ya que, aparte de escuchar, aconsejar, etc, etc, también me revindicaba y atacaba cuando veía algún hueco. ¿Sabés cuando colgué el hábito de tomacafé? Cuando, hace unos pocos días, tras recriminarla que, aparte de su enamorado --que quiere ligarse pero no se atreve-- se follara a un par de tíos más, de esos chuletas y borrachines por aquello de "darse gusto al cuerpo", me dijera que conmigo no quería tener nada de nada porque "con los amigos una no se acuesta". Es decir, para el amor, el superguay, para el sexo, los vacilillas borrachines, para el rayote el tomacafés (y eso que, según ella, no la desagrado fisicamente). Pues ¿sabes lo que le dije?: ¡Y UNA MIERDA! Esto ocurrió hace dos meses y medio y desde entonces no la he vuelto a coger el teléfono ni mucho menos llamarla. Se acabó el ser un tomacafés. Vale lo de fucking friend, pero ¿ser un tomacafés? ¡Nunca mais!
Un tomacafés arrepentido.
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