Aprovechando que ya llevo algún tiempo por estos lares y me voy acostumbrando a eso de llevar pantalones largos en verano (oh, que gran bendición, no me voy derritiendo por las esquinas, que alegría!) Pues he pensado que voy a ir contando verdades y mentiras de los ingleses (o, por lo menos, de los que yo voy viento.
Mentira: Los ingleses son puntuales. No, ni de coña. Llegan tarde, como todo el mundo, y puntualidad fija nunca, siempre llegan después de la hora convenida.
pero...
Verdad: Los españoles siempre llegamos los últimos. De esto no hay quien nos libre, por lo que no solemos llegar a tiempo para ver como los ingleses llegan tarde.
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