Mucha ilusión; aires de infancia; imaginación a raudales; narraciones épicas; historias con moralina; palabras llenas de color; emociones olvidadas; pensamientos con forma; colores irreales...
Filosofía condensada y menospreciada.
Fuente de principios y educación que se nos olvida.
Manifestación cultural en peligro de extinción.
Sonrisas y sueños despiertos que nos modelan.
Cuentos, cuentos, cuentos.
¡Que no mueran nunca!
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3 comentarios:
Otro que fue al Maratón... Que envidia, dios...
Pos va a ser que sí, que he estado.
Y van 3!!!
He de reconocer que me encanta.
Este año hasta hemos contado un mínimo y tenemos chapita :D
Que de cosas nos enseñan los cuentos, cuanto bien nos hacen ...
Charly
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