Este año hemos vuelto a hacerlo.
Cada año es distinto, pero siempre igual: carga, monta, madruga, corre, de aquí para allá, alguien falta, unos datos incorrectos, improvisa, el escenario, los globos... y, al final, más carpas, más cajas, más vallas y más pies de obra y descargar en la sede tarde.
Este año volví a saludar a Wilson, como siempre encantador, cómo me gustaría tener más trato con él; no puedo evitar tenerle en un sitio especial, es lo que tiene ...
Novedades, como siempre, en este papel siempre cambiante. Este año encargado de un stand, ¡qué responsabilidad! Menos mal que los voluntarios son estupendos. Acuérdate de darles agua, crema para el sol, turnos de comida, ajustar con el resto de stands, el material (¡qué no falte helio!) y todo sin gorras, porque no hay. Encima tapa los huecos del escenario y sube a improvisar.
12 horas comiendo como si nada, esto sí que mola. Que si chocolate, que si maltesers, que si snnikers, que si "prueba este pollo", que un rollito de carne y una flor del desierto de comidas del mundo, la comida, que no te la saltes, que encima de que te pasan a buscar, que si los sandwiches que sobran (pavo, cangrejo, sobrasada...).
(Bebe agua, no te olvides, que ya sabes lo que pasó el año pasado)
Menos mal, este año no voy con prisa para irme, voy a poder recoger hasta el final.
De nuevo meter todo (¿Pero quién fue el loco que se llevó tantas cosas?, vamos a tener kas naranja hasta morir ¿me puedo llevar chocolatinas?)
Y vuélvete a casa.
Me encanta, creo que lo voy a echar de menos.
miércoles, mayo 10, 2006
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2 comentarios:
segundo año que me lo pierdo...
puff... El año que viene, haced hueco en madrid, que lo necesito en vena!!!
Hola Lucas!
Cuanto tiempo, me alegra verte por aquí de nuevo.
Puede que hasta puedas coger mi puesto el año que viene.
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